La mejor pregunta para ligar.

Estaba leyendo un artículo de Yahoo que decía cuál era la mejor FRASE para ligar. Y obvio me llamo la atención. Yo que en estos tiempos ando precisando de esa información y no por que quiera andar ligando gente (cuando oigo ligando me viene a la mente un doctor hablando de anticonceptivos permanentes) bueno, sino por información neta antropólogica y esos estudios sociales que me encantan.
Y entonces antes de leer el artículo me puse a pensar en eso…en preguntarles a los que conozco cual sería la mejor pregunta para ligar. Repito ¿CUAL ES LA MEJOR PREGUNTA PARA LIGAR? De eso trataba el artículo.


Y no falta el “te he visto por aquí” “te pareces a una prima” u “¡Oye Liza! ¿Qué tal!?. Ay no perdón te confundí”.
O algunos que dicen “depende la ocasión, primero las atrapo con mis chistes con ser el sarcástico de la fiesta el que llama la atención y ya después que tengo la atención de todos, la hago sentir especial dirigiéndome hacia ella”. Eso me lo dijo una vez el papá de mi hija.

Otros, bailando siendo el mejor de la pista. Y otra vez, llamar la atención. Y nosotras volteamos a ver invariablemente.
Hablemos de lo real. Somos animales, vemos al pavorreal de las plumas más grandes, al pez que cambia de color más seguido, al pingüino que nos trae la piedrita más bonita. “El Hermoso”.

Martha me dijo siempre y yo concuerdo: “Es aquel que te hace pensar o bien que te hace reír. Con ese siempre”.
Marofis dice: “Es aquel que te dice una poesía pero sepa cambiar un foco”.
Y Capetillo me bulleó, cuando una vez cite a otra amiga: “Es aquel que me haga reír pero me proteja”. -¡Ah! ¿Tú quieres un ninja-payaso?” -Tal vez.


Es aquel que queramos cada una de nosotras. Esa lista que hacemos todas las noches. El que impresione. Pero sin ser fanfarrón. Un hombre a quien admirar, seguir y crecer. Que se deje guiar también y vuelvo a citar ahora a la Preza: “Uno que sea lo suficiente hombre para no confundir las ganas de querer hacerlo crecer con que cambie”. Vaya estúpidos algunos.
Simple, un hombre. Un hombre. ¡Coño un hombre! Uno con buen corazón. Principios. Amor. Feliz. Un hombre con paz espiritual. Un hombre que sonría a la vida. Que escuche, apoye que haga equipo, ame lo que tu ames, coja rico y te de siempre un buen masaje de pies. Y que dios decida. Punto.


Solo pretendo saber cuál es esa mejor frase para ligarnos a sus vidas, y no es pregunta nada más para ellos, es para nosotras también. ¿Con que frase él te atrapó? O te han atrapado. ¿Cuál fué el momento en el que decidiste pasar un buen rato de tu vida a su lado?
Muchos han pasado. Los suficientes. Y sus técnicas han sido loables y contables en algún otro libro que escriba. Algunos ni siquiera se han tenido que esforzar tanto. Diría yo que nada porque he sido yo la cazadora.
Pero una pregunta que siempre me seguirá hasta el final de mis días. Fue cuando ese personaje que no está aquí, una vez de la nada me preguntó. ¿Isis…eres de las que vuelan? Y a mí me brilló el alma. Conteste con frenesí. “Siempre”. Y esa ha sido la mejor pregunta para ligar que me han hecho hasta ahora.
Después descubrí el por qué. Y he aquí el poema que se me hace de los más bellos. De la película el lado Oscuro del Corazón. Oliverio Girondo le dice a su mujer. Este es un fragmento editado.


No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible

- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

…
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?

¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.




¿Cuál es la mejor pregunta con que te ligarías a alguien?