CUIDA TU BOCA PARA QUE HABLE BIEN TU CORAZON

CUIDA TU BOCA.



Cuidamos muchas partes de nuestro cuerpo, siempre nos están diciendo que es importante fijarnos como va, para saber si estamos bien o mal de salud. Y eso independientemente de sano es lógico, asi funcionammos mejor en esta tierra.
¿Cuándo nos han dicho o nos han instruido para cuidar lo que sale de nuestra boca?
De pequeños nos enseñan a decir: Gracias, por favor, de nada, compermiso.

Pero, ¿si sabemos el valor que contiene todo lo que pronunciamos?
¿Cuándo te dicen que las palabras son mágicas y que cada sentencia, cada enunciado perfectamente estructrurado nos va a traer exactamente lo que este contenga, tanto para bien o para mal.?

Lo decimos desde siempre, desde que empezamos a amar y cuanto tenemos 15 años decimos te amo y jamás te voy a olvidar. Y a veces pasan años sin olvidar a esa persona y te preguntas ¿por qué?
Porque tú lo decidiste, porque tú lo decretaste.
O cuando simplemente decimos:ME HACES DAÑO, en verdad le estamos dando el poder a la gente de hacernos ese daño que no queremos.

Con tus palabras y con la carga energética que le imprimas tienes el poder de afectar, de bendecir o de maldecir a alguien.
No se, si les haya pasado que alguien te pide una limosna y tal vez en ese momento no traigas el efectivo que se requiere y con un: NO traigo ahora lo siento, te retiras y esa persona con una mirada llena de resentimiento te dice algunas veces: Que dios lo bendiga..
¿En verdad está sintiendo eso? o nos está imprimiendo todo su resentimiento por no dar unas monedas.

A veces la carga que le imprimos a nuestras palabras significa tanto, porque lleva toda la intención de nuestra parte y otras tantas sin pensarlo mucho decimos cosas de las cuales nos podemos arrepentir.

Estas palabras son clave para poder conectarnos con lo que nos rodea, con lo que queremos de corazón con lo que deseamos desde el fondo de nuestra alma.
Son decretos que se van formando, es la mejor magia que podemos hacer los seres humanos.


Dime que sale de tu boca y te diré quien eres.
Todo tiene una conexión en nuestro cuerpo, cuando estas mal de alguna parte de éste, se refleja en enfermedades. Y estas salen y se notan y se reflejan. Si estamos mal del corazón, de nuestra alma, se refleja en lo que decimos, en todo lo que vamos predicando por el camino.

Si tu alma, si tu corazón, si tu espíritu, esta en armonía, no hay cabida para malos pensamientos, y malas palabras, para malos deseos que salgan de tu boca.
Por eso hay que alimentar el alma bien, alimentar sanamente nuestro corazón. Depurarnos y desintoxicarnos de todo eso que nos hace daño, de todo lo que pensamos que realmente no es beneficioso para ti y para los tuyos.

Separarnos de esa gente. Dejar de envidiar, abandonar a las personas que solo saben decir cosas negativas. Entender de una vez por todas que los decretos que hacemos cuando estamos enojados no están bien canalizados y de repente nos damos cuenta que deseamos la muerte de alguien, y a veces en verdad podemos hacer daño, nos expresamos con tanto coraje que no medimos lo que estamos diciendo.

Mide con amor tus palabras, el universo no sabe de bromas y siempre concede lo que uno pronuncia. Sea bueno, sea a veces malo. Ten cuidado y alimenta tu alma para que de tu boca siempre salgan buenas palabras y buenos decretos y así siempre HABLE TU CORAZON.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LAS MAMIS...las reinas de los grupos.

Mira Lisa, podemos ver justo el cuadro cuando se le rompe el corazón.

A mí me gustan los hombres