¿Como planear una venganza y no morir en el intento?

por Isis Zavala

... la venganza nunca es buena mata el alma y la envenena (Chespirito)

Pero aunque suene bastante fuerte el titulo no me digan que por su cabeza a veces y solo a veces nos queremos vengar y fantaseamos ¿como seria ver a nuestro enemigo pagar las consecuencias de sus propios actos?

Pero, ¿que tan grotesco suena decir que quieres vengarte de tu pareja? (novio, esposo, amante ¡qué se yo!) Suena maquiavélico ¿no?
Por eso, ¿cómo planear una venganza sin que ésta parezca lo suficientemente mala y sin que se note tanto que te estas vengando?
De alguna manera estos pensamientos son por momentos volátiles en mi mente. Solo se me ocurre la venganza 10 minutos, cuando la logro en mi psique me siento tranquila.
Los psicólogos dicen que es bueno porque las fantasías ayudan a descargar la ansiedad.
Los metafísicos dirían “no planees nada ni pienses nada malo porque puede que se vuelva realidad”. El universo no sabe de bromas.
Entonces... ¿que hago? Me frustro del coraje o ¿descargo mi energía?

¿Es tan malo vengarnos de ellos?
Permítanme pero es que a veces ¿que otra cosa los puede hacer entender?

Una vez una amiga me dijo al yo comentarle que estaba enojada muy enojada porque “él” se había ido con sus amigos mientras destruía un plan de ambos.
A lo que sabiamente aconsejo: vete de compras y gasta lo mismo que el gastó en la salida con sus amigotes, si fue una cuenta de 5 mil pesos, pues ve y gasta lo mismo. No lo hice, pero ganas no me faltaron.

Una tía que constantemente le decía a su esposo que dejara de salir tanto con sus amigos porque se le iba demasiado dinero o en compras innecesarias, se enfrentó a la frase: “es mi dinero y quiero desestresarme”. ¿Es tu dinero?

Ella sorpresivamente después de una juerga de dos días de mi tío, redecoró toda la casa, sobregirando la tarjeta de él. Esto le permitió no salir por lo menos en seis meses al fiestero especimen masculino para poder pagar las cuentas. Y ella se acostaba feliz en su sofá reclinable nuevo que hacia juego con la alfombra y con la mesita de centro.
Lo entendemos no sé, pero que rico ha de haber sentido.

Mi amiga la china, una vez le rayó el coche de agencia acabado de comprar al ex, le dio toda una vuelta con una navaja (ella cuenta que se arrepiente pero que lo disfruto tanto) pero no la juzguen. Éste tuvo el descaro de presentarle en sus narices a la novia en turno, cuando ella pensaba que precisamente era ella la novia actual.
¿Qué haces si tu novio llega con otra a una fiesta? y tú creyendo que sigues siendo el amor de su vida, así nada mas sin agua va ni agua viene. Yo lo siento, pero le doy la razón a ella.

Bendita venganza que se sirve en plato frio, y se degusta sólo sin compartir con nadie.
Aunque los deseos frustrados convertidos en profecías cumplidas a veces pueden ser satisfactorias siento decirles que: a veces no.

Y en ocasiones me complazco pensando que hay una fuerza especial que coloca todo en el sitio en donde debe de estar por karma, por ley natural de vida. Las personas reciben siempre lo que merecen, lo deseable es que le toque a uno verlo ¿no? que el enemigo caiga de pechito ante nosotros sin mover un dedo.

Pero aun con esto, y aun con nada, lo cierto es que en el momento de planear algo, en ese instante podemos estar poniéndonos la soga al cuello, decretando también que a nosotros nos pueda pasar lo mismo por ley de Murphy... les digo.
¿Es complicado? parece ser... pero si lo ponemos de manera fácil: Todo lo que desees se te regresara en múltiplos de siete. Lo siento yo no lo inventé fueron mis antepasadas del aquelarre .

¿Como planear una venganza y no morir en el intento?
Dejad hijas mías que las cosas pasen, que tomen su curso por si solo, hazte un lado para que todo fluya, y cuando de verdad estés tan desesperada tanto que quieras sacarle los ojos con las uñas y de tu cuerpo se emane un campo magnético que como imán a su opuesto repeles el simple hecho de su presencia: respira, corre, escribe en un papelito lo que quieras y luego quemalo para que se vayan todas las malas vibras, porque el pobre no puede ni siquiera imaginar que tan fuerte pueden ser tus deseos que en verdad se transformen en una realidad.
Y se convierta en un infeliz guarasapo desdichado toda su vida.
La formula es sencilla.